Cómo cultivar autoflorecientes

Las plantas autoflorecientes representan una auténtica revolución en el mundo del cultivo del cannabis. Estas variedades tienen la particularidad de florecer automáticamente después de unas semanas, independientemente del ciclo de luz o fotoperiodo.

Por ello, tanto novatos como expertos encuentran en ellas una opción atractiva y versátil. Si estás considerando adentrarte en este fascinante mundo, aquí te ofrecemos una guía detallada, apoyada en técnicas y conocimientos expertos (Smith, J. 2018. The Cannabis Grower's Bible).

Cultivo de autoflorecientes de exterior paso a paso

Aunque las autoflorecientes son muy adaptables, para sacar el máximo partido en exteriores, es bueno seguir algunos consejos técnicos pero aplicables:

Elección del lugar:

Identificar un sitio que reciba al menos 8 horas de sol directo al día es crucial. La luz es una fuente esencial de energía para la planta y maximizará su potencial de crecimiento (Martinez, L. 2019).

Preparación del suelo:

Es esencial un suelo aireado y con buen drenaje. Mezclar tierra con perlita y humus de lombriz puede ser una excelente opción.
Plantar autoflorecientes: Haz un hueco de unos 10-15 cm de profundidad y sitúa la semilla. Asegúrate de que esté bien cubierta y riega suavemente.

Riego: No satures las plantas.

Riega cuando notes que el suelo está seco en los primeros centímetros y procura no regar con excesiva cantidad de agua.

Nutrientes:

Usa fertilizantes específicos para cannabis y sigue siempre las indicaciones para evitar sobrefertilizaciones.

Control de plagas: Vigila regularmente.

Es más fácil prevenir que tratar una infestación avanzada.

Cosecha

Cuando la mayoría de tricomas tengan un aspecto lechoso o ámbar, es el momento de cosechar.

Cultivo de autoflorecientes de interior paso a paso

El cultivo interior permite un mayor control del entorno, lo que puede traducirse en cosechas más consistentes:

Espacio:

Un armario o habitación tranquila y sin corrientes es ideal. La estabilidad es clave en interiores.

Iluminación:

Asegúrate de proporcionar al menos 18 horas de luz al día usando luces adecuadas, como LED o CFL.

Ventilación:

Renueva el aire y controla la humedad. Un buen sistema de ventilación puede hacer la diferencia.

Plantar autoflorecientes:

Al igual que en exterior, una profundidad de 10-15 cm será suficiente.

Riego:

Es fundamental no excederse. El riego debe realizarse cuando los primeros centímetros del suelo estén secos al tacto.

Nutrientes:

Mantente fiel a los fertilizantes diseñados para cannabis y sigue las recomendaciones de dosificación.

Control de plagas:

Estar alerta y actuar rápidamente es vital. Las mallas anti insectos o productos naturales pueden ayudar a mantener a raya a las plagas.

Cosecha:

La observación de tricomas será tu mejor indicativo para saber cuándo cosechar. El momento óptimo para cosechar se determina observando los tricomas. Cuando un 15-20% estén color ámbar, es el indicativo de que la planta está lista.

El proceso de aprender cómo cultivar autoflorecientes en casa puede parecer abrumador al principio, pero con dedicación, investigación y un poco de práctica, cualquier persona puede convertirse en un cultivador exitoso. Además, contar con buenos recursos y guías, como el mencionado libro de Martinez (2019), es fundamental para seguir aprendiendo y perfeccionando las técnicas de cultivo. ¡Buena suerte en tu aventura de cultivo!