Extracción de resina
Las extracciones de resina de marihuana concentran los compuestos activos presentes en los tricomas de la planta, eliminando la materia vegetal y dando lugar a productos muy preciados (hash, rosin, wax, shatter, BHO…). Hay dos grandes metodologías: extracción sin solventes y extracción con solventes. Te lo explicamos todo más abajo.
Extracciones de resina de marihuana
Las extracciones de resina permiten concentrar lo mejor del cannabis: cannabinoides, terpenos y flavonoides.
Para extraer la resina de la marihuana se utilizan diferentes métodos (con o sin disolventes) para separar los tricomas de la materia vegetal, dando lugar a productos increíbles como hash, wax, shatter, budder, tinturas…
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Ya seas principiante o experto, aquí encontrarás todo lo que necesitas para conseguir resultados de calidad, optimizar el rendimiento y conservar tu material sin perder potencia ni sabor.
A continuación, te contamos los diferentes métodos para extraer resinas de la planta de marihuana y te ofrecemos materiales indispensables para realizarlas.
Tipos de extracción de resina cannábica
Extracción sin solventes (solventless)
Métodos mecánicos que no emplean químicos y que separan tricomas mediante agitación, presión, frío o criba; como el tamizado en seco, el Ice o Lator o el método para hacer Rosin. Ideales para quienes buscan seguridad, limpieza y resultados inmediatos.
Extracción Tamizado en seco (Dry Sift)
El cannabis seco se frota sobre mallas o tamices.
Se obtiene polen o kief, que puede prensarse para hacer hachís tradicional.
Extracción Rosin Tech
Consiste en aplicar calor y presión a cogollos o hachís para exprimir su resina. Necesitas una prensa para rosin, bolsas de filtrado y papel antiadherente.
Método limpio, rápido y sin solventes, perfecto para consumo directo.
Extracción Ice o Lator Hash (Bubble Hash)
Se agitan flores en agua helada para desprender los tricomas, que luego se filtran con mallas de distintos micrajes.
Requiere bolsas específicas, cubos o lavadora especial, paletas y mezcladoras.
Ventajas de no utilizar solventes:
- Cero riesgos de residuos tóxicos.
- Apto para autocultivo y extracciones personales.
- Productos listos para consumir sin purga ni refinado adicional.
Inconvenientes de no utilizar solventes: :
- Rendimiento más bajo.
- Mayor presencia de materia vegetal si no se filtra correctamente.
Extracción con solventes (solvent-based)
Estos métodos utilizan disolventes químicos (fluidos como butano, CO₂ o etanol) para disolver y separar los compuestos activos de la planta de marihuana. Requieren purgado y precauciones, pero ofrecen gran potencia y rendimiento. Te resumimos los cuatro métodos más conocidos.
BHO (Butane Hash Oil)
El butano pasa a través del cannabis en un circuito cerrado y arrastra los cannabinoides.
El extracto se purga después en vacío para eliminar el gas.
Con este método se pueden conseguir distintas extracciones como: shatter, wax, crumble o budder.
CO₂ supercrítico
Utiliza CO₂ presurizado a temperatura crítica.
Muy selectivo: puede separar terpenos, cannabinoides o ambos por fases.
Común en laboratorios profesionales por su limpieza y eficiencia.
Etanol
El cannabis se macera en etanol y se filtra.
Luego se evapora el alcohol para obtener el concentrado.
Método eficaz y relativamente seguro, aunque menos selectivo: extrae también clorofila y ceras.
Isopropanol (ISO wash)
Similar al etanol, pero con isopropanol (alcohol isopropílico).
Eficaz, rápido y económico, pero debe usarse con extrema precaución.
Requiere una purga total del solvente antes del consumo.
Ventajas al utilizar solventes:
- Mayor rendimiento por volumen de material.
- Posibilidad de obtener extractos de muy alta potencia y pureza.
Precauciones e inconvenientes:
- Nunca realizar con fuego cerca.
- Siempre usar en espacios ventilados o con sistemas cerrados.
- Purga obligatoria para evitar residuos tóxicos.